De las enfermedades cardiovasculares, la más común y que contribuye a una alta tasa de mortalidad es la arterioesclerosis. Esta comienza cuando las grasas, el colesterol y otras sustancias se acumulan en las paredes internas de las arterias del corazón.
La doctora Diana López, especialista en Medicina Interna y Cardiovascular, del Brigham and Women’s Hospital, advierte que a menudo la arterosclerosis no presenta síntomas, hasta que la placa, (sustancia pegajosa que se acumula en el interior de las arterias), se desprende o la acumulación es lo suficientemente grave como para obstruir la irrigación sanguínea.
La cardióloga resalta que se debe pensar más en las condiciones previas a, la alta presión, diabetes, obesidad, así como los problemas metabólicos que contribuyen al daño de las arterias, y todo el sistema vascular, que con el paso del tiempo pueden causar problemas más severos.
Además, que cuando se habla de enfermedad cardiovascular, no se debe referir solamente a las condiciones avanzadas más severas que puede presentar un paciente cuando se requiere una diálisis, como lo es el impacto del corazón, el derrame cerebral o problemas de las arterias de los riñones.
«El objetivo es concientizar a las personas hacer uso de las medidas preventivas que se pueden implementar en la vida diaria para reducir la probabilidad de padecer una enfermedad cardiovascular como la hipertensión», enfatizó la doctora.
El infarto agudo de miocardio es la segunda causa de muerte en el país, después de los accidentes de tránsito, según la Sociedad Dominicana de Cardiología. Por esta razón, la especialista recomienda enfocarse en las condiciones que se pueden presentar más temprano, ya que en algunos casos estas no producen sintomatología alguna.
López manifiesta que la barrera que tenemos que combatir es, ¿cómo ser proactivos con nuestra salud?, antes de que sea tarde. Manifiesta que las enfermedades cardiovasculares siguen siendo la principal causa de muerte a nivel mundial. Se estima que cobran 17,9 millones de vidas al año, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS).