El Gobierno de Haití elevó este lunes a alrededor de 180 los muertos en la matanza perpetrada por una banda armada en Warf Jérémie, en la zona de Cité Soleil del área metropolitana de Puerto Príncipe, y advirtió que se ha cruzado «una línea roja» con esta masacre.
En un comunicado emitido este lunes, la Oficina del Primer Ministro garantizó que la maquinaria represiva del Estado se desplegará con toda su fuerza y con la mayor rapidez para localizar, capturar y llevar ante la justicia a los autores y cómplices de la matanza.
«Este monstruoso crimen constituye un ataque directo contra la humanidad y el orden republicano. el Gobierno, bajo el liderazgo del primer ministro, Alix Didier Fils-Aimé, se compromete solemnemente a garantizar que esos horrores no queden impunes», indicó.
El gobierno también reafirmó su compromiso total e irrevocable de erradicar a los grupos criminales armados que siembran el terror, por lo que dijo «se utilizarán todos los recursos y todas las instituciones del Estado para restablecer la paz y la seguridad.
Las autoridades haitianas expresaron, además, su más sentido pésame a las afligidas familias y a los seres queridos de las víctimas y aseguraron que se les hará justicia.