De enero a marzo, Samaná se convierte en uno de los destinos protagonistas del país. Y es que cada año, durante este trimestre, cerca de 2,000 ballenas jorobadas llegan a las cálidas aguas de la provincia costera para aparearse y reproducirse, ofreciendo un espectáculo natural de saltos y danzas.
Se trata de una atracción que el año pasado produjo la visita de más de 64,000 personas, entre dominicanos y turistas, según dijo el ministro de Medio Ambiente, Miguel Ceara Hatton, quien encabezó una excursión a Samaná que llevó a representantes de la prensa local a vivir la experiencia ecoturística en primera persona.
«Esta es una experiencia única, cultural, una experiencia ambiental, una experiencia con la naturaleza«, expresó Ceara Hatton, agregando que este año esperan «poder superar significativamente» la cantidad de visitantes.