Con la finalidad de recordar la importancia del consumo responsable del alcohol, y, a modo de concientizar sobre los riesgos asociados al consumo desmedido de estas bebidas, surge el Día Mundial sin Alcohol.
Esta efeméride fue instaurada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), para plantear la necesidad urgente de que se tome con moderación y visibilizar sus nefastas consecuencias.
Múltiples especialistas de la salud coinciden que el consumo excesivo de alcohol puede desencadenar trastornos y enfermedades, entre ellos: adicción y dependencia, subida de la tensión arterial, posibilidad de desarrollar tipos de cáncer, daño cerebral, problemas de memoria, daño en las mucosas del aparato digestivo, problemas de alimentación, así como sociales y económicos.
Asimismo, la la Organización Mundial de la Salud (OMS) refiere que el alcohol es un carcinógeno probado y el consumo de alcohol aumenta el riesgo de sufrir distintos tipos de cáncer, como el cáncer de mama, de hígado, de cabeza y cuello, de esófago y el colorrectal. En 2019, el 4.4 % de los cánceres diagnosticados en todo el mundo y 401,000 muertes por cáncer se atribuyeron al consumo de alcohol.