Neisa Ortega, una inmigrante legal que alega haber sufrido abuso sexual por parte de agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), que durante las inspecciones corporales invasivas a que la sometieron la separaron de su hija adolescente, demandó hoy lunes a esa agencia.
“No hubo razones de inmigración para la detención, y las autoridades tampoco han explicado por qué fue detenida e inspeccionada”, dijo a Efe la abogada Arielle Sharma, que presentó la demanda ante el Tribunal Federal para el Distrito de Massachusetts.
Según la demanda, a partir abril de 2019 los agentes de CBP “han agredido y degradado a Ortega repetidas veces, penetrando físicamente su vagina con los dedos en tres ocasiones diferentes” en el Aeropuerto Logan de Boston cuando la mujer retornaba de visitas familiares en la República Dominicana.
Estas detenciones e inspecciones corporales invasivas ocurrieron “a pesar de que nada sospechoso, y mucho menos criminal, se encontró en su persona o su equipaje”, añadió.