Existen grandes diferencias entre los tipos de diabetes. La diabetes tipo 1 consiste en la destrucción en una temprana edad de las células beta del páncreas, aquellas que fabrican la insulina, la diabetes tipo 2 se va desarrollando lentamente y es típica de los adultos.
1En la diabetes de tipo 2 hay factores asociados a la baja actividad física y una dieta deficiente que pueden potenciar la aparición de la enfermedad. Existe cierta predisposición genética a padecerla pero llevar una vida sedentaria y tener exceso de peso son elementos determinantes para que un paciente sufra diabetes de tipo 2.
¿Cuáles son los síntomas de la diabetes de tipo 2?
Aunque lo más frecuente es que las personas con este tipo de diabetes no presenten síntomas durante muchos años, hay que prestar especial atención a:
- Infección en la vejiga, el riñón, la piel u otras frecuentes que sanan lentamente
- Sensación de fatiga
- Hambre y aumento de la necesidad de ingerir líquidos
- Aumento de la micción
- Visión borrosa
- Disfunción eréctil
- Dolor o entumecimiento en los pies o las manos
¿Qué podemos hacer para prevenir la diabetes tipo 2?
1. Hay que llevar una dieta saludable. Debemos ingerir alimentos con bajo contenido en grasas saturadas y tener cuidado con los hidratos de carbono de absorción rápida. Las frutas y verduras, lácteos (desnatados), cereales y carnes magras son una buena opción para mantener un peso saludable mientras que la comida rápida es uno de nuestros peores enemigos para combatir la diabetes de tipo 2. !Tampoco te olvides de los frutos secos! Vienen muy bien para este tipo de dieta.
2. Actividad física. No hay que convertirse en un deportista de élite para luchar contra la diabetes de tipo 2. Tan solo hay que mantenerse activo a lo largo del día para bajar nuestro nivel de azúcar en sangre. Largos paseos, incluso a un ritmo alto, pueden ser suficientes. Es preferible realizar deporte en compañía y siempre dentro de nuestras posibilidades físicas, sin pasar de 0 a 100 pero sin quedarse en el sofá o frente al ordenador las 24 horas del días sentado. El término medio viene bien a aquellas personas que quieren combatir este tipo de diabetes.
¡Por cierto! Siempre hay que calentar bien antes de cualquier ejercicio y estirar tras finalizarlo. Esta norma, común para todos nosotros, es aún más importante para aquellos que luchan contra la diabetes de tipo 2.
3. Debes dejar de fumar. El tabaquismo afecta sobremanera a personas con diabetes puesto que disminuye la efectividad de la insulina y aumenta las complicaciones derivadas de esta afección. Además, puede favorecer la aparición de diabetes en personas que no la tienen y eleva el riesgo de tener problemas cardiovasculares.
4. Cuidado de los pies. La diabetes puede causar daño a los nervios y los vasos sanguíneos de los pies, afectando a nuestra sensibilidad. Es decir, que una pequeña herida no revisada se puede convertir en algo mucho peor. Es preciso inspeccionar los pies todos los días en busca de piel seca y cuarteada, úlceras o ampollas, hematomas, zonas más duras o enrojecimiento. No dudes en llamar al médico si considera que hay algo anormal en tus pies.
5. Controlar los niveles de azúcar y la medicación. Cuando los niveles de azúcar en sangre están descontrolados pueden dar lugar a problemas de salud a corto y a largo plazo. Es vital llevar un riguroso control de nuestro azúcar para estar en los baremos normales. Por último, para aquellos pacientes que se mediquen contra la diabetes tipo 2, es prioritario que lleven el control de su medicación. De nada sirve mantener unos hábitos de vida saludables si se deja de lado la medicación contra la diabetes.
Estos son sólo algunos consejos que te ofrecemos desde SUPER Cuidadores para ayudarte a combatir la diabetes de tipo 2. Sabemos lo importante que es para la salud de cualquier persona llevar una vida activa y saludable, con ejercicio físico y una dieta sana; pero también sabemos que estas recomendaciones son especialmente importantes para aquellas personas que por diversos factores tienes riesgo de padecer o padecen la diabetes de tipo 2. Es importante poner de nuestra parte para mejorar nuestra salud y la de aquellos que nos rodean