La petición del Gobierno de transición de Haití, Estados Unidos y Ecuador de que el Consejo de las Naciones Unidas de transformar la Misión de Apoyo a la Seguridad de Haití liderada por Kenia en una fuerza de paz clásica de cascos azules fue vetada ayer por Rusia y China, pese al respaldo de la mayoría de países, incluso de República Dominicana, que destacó el nivel de descontrol en el que se encuentra su vecino, dominado por las bandas armadas.
Durante la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU celebrada ayer, los estados participantes tuvieron la oportunidad de expresar su posición. Haití y República Dominicana coincidieron en que la misión de apoyo liderada por Kenia no ha logrado frenar a las bandas, que lucen más armadas y más poderosas.
«A pesar de la valentía de Kenia y la policía, no han logrado frenar el avance de las armas. Los recursos son insuficientes, necesitamos ayuda… la misión de mantenimiento de paz dará a Haití el marco necesario para desarmar a las bandas», dijo el representante de Haití en la ONU, Antonio Rodrigue, al hacer hincapié en que por lección aprendida, esta nueva fuerza no cometería los errores de la Minustah (2004-2017).
Sobre la grave situación, José Blanco, representante dominicano ante la ONU, dijo que «Haití está fuera de control y presenta un peligro para el pueblo haitiano y una amenaza constante para República Dominicana y la región».