El primer ministro de Haití, Ariel Henry, prometió el viernes ante la OEA encarrilar la democracia en su país con elecciones «lo antes posible» a pesar de la devastación del reciente terremoto, en una nación aún conmocionada por el asesinato del presidente en julio.
Durante una sesión extraordinaria virtual del Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) sobre Haití, Henry reconoció que la comunidad internacional ve con preocupación la inestabilidad política «crónica» del país caribeño, «agravada por el asesinato infame» de Jovenel Moïse el 7 de julio.
«Me he comprometido a hacer todo lo que esté en mi poder para volver a poner a mi país en los rieles de una democracia funcional con la organización lo antes posible de elecciones libres y transparentes», afirmó.
«Resulta imperativo que volvamos rápidamente al funcionamiento normal de las instituciones democráticas», enfatizó Henry, quien asumió el cargo el 20 de julio tras haber sido designado por Moïse.