WASHINGTON — El presidente Joe Biden dijo que retirará a las tropas estadounidenses que aún quedan en Afganistán, y declaró que los ataques terroristas del 11 de septiembre de hace 20 años no pueden justificar que soldados estadounidenses sigan muriendo en el conflicto más prolongado del país.
Su plan es retirar a todos los efectivos estadounidenses —que ahora son 2.500— para este 11 de septiembre, aniversario de los atentados que fueron coordinados desde Afganistán.
Poco después del anuncio de Biden, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, declaró desde Bruselas que la alianza accedió a retirar unos 7.000 efectivos de Afganistán, emulando la decisión de Biden de iniciar con el retiro el 1 de mayo.
Estados Unidos no puede seguir destinando recursos en una guerra irresoluble y esperar resultados diferentes, dijo Biden.
La retirada comenzaría el 1 de mayo, en lugar de concluir para esa fecha, que fue el plazo para la salida plena bajo un acuerdo de paz alcanzado el año pasado entre el gobierno de Donald Trump y el Talibán.
“Es hora de acabar la guerra más larga de Estados Unidos”, dijo Biden, quien aclaró que Estados Unidos “no hará una salida apresurada”.
“No podemos continuar el ciclo de extensión y expansión de nuestra presencia militar en Afganistán con la esperanza de crear las condiciones ideales para nuestra retirada, esperando un resultado diferente”, dijo Biden en un discurso desde la Sala de Tratados de la Casa Blanca, el mismo lugar desde donde el presidente George W. Bush anunció el inicio de la guerra.
“Soy ahora el cuarto presidente estadounidense en encabezar una presencia militar en Afganistán. Dos republicanos. Dos demócratas. No voy a pasar esta responsabilidad a un quinto presidente”, agregó.