Los pronósticos meteorológicos se cumplieron y la tormenta tropical Linda ya se convirtió en un huracán en el Océano Pacífico.
El sistema avanza como un fenómeno de categoría 1 en la escala Saffir-Simpson, con vientos máximos sostenidos de 120 kilómetros por hora, y rachas más intensas que alcanzan los 150 km/h.