Los guardias no quieren lidiar con ellos y los devuelven a las calles: más de 1,500 presos fueron liberados el año pasado en diversas prisiones de NY debido a la crisis del coronavirus y 6,522 sospechosos ni siquiera fueron a juicio.
Decenas de peligrosos reclusos que cumplen condena en Rikers Island saldrán prematuramente como parte de un intento del alcalde Bill de Blasio para hacer frente a la escasez de agentes penitenciarios dispuestos a trabajar allí, alertó New York Post.
Sería la segunda ola de delincuentes condenados a los que se les concede libertad anticipada desde el año pasado en Rikers Island, cuando los funcionarios utilizaron la pandemia de COVID-19 para justificar la devolución a las calles de alrededor de 180 presos.
Esos primeros reclusos se encontraban entre los más de 1,500 que fueron liberados el año pasado debido a la crisis del coronavirus, lo que redujo la población carcelaria de la ciudad a 4,363 presos, un nivel no visto desde hace más de 70 años.
Irónicamente y sin sorpresas, la escasez de guardias de prisiones se produce mientras la ciudad vive un aumento en los tiroteos y agresiones graves que ayudaron a aumentar la población carcelaria diaria promedio en 5,730 presos en julio, su nivel más alto en más de un año, según las estadísticas más recientes del Departamento de Servicios de Justicia Criminal del estado Nueva York (DCJS).
Otro reporte alarmante del DCJS advierte que el año pasado los fiscales de distrito de NYC se negaron a enjuiciar a los detenidos a casi el doble de la tasa de 2019, lo que dejó a 6,522 sospechosos fuera de juicio. En total, los acusadores de oficio retiraron todos los cargos en 16.9% de los 38,635 casos de delitos graves que se cerraron en la ciudad de Nueva York durante 2020.
El segundo lote de liberación de condenados estaba programado para comenzar el jueves pasado, pero se retrasó cuando la mortal tormenta Ida golpeó la región. “El alcalde quiere cerrar Rikers y aprovechará cualquier oportunidad para liberar a los prisioneros”, dijo una fuente anónima. De Blasio “Se va en poco más de tres meses y quiere liberar a tantos prisioneros como pueda”.
“Sólo quedan los peores criminales en la cárcel: personas con arrestos por armas de fuego, tiroteos, delitos sexuales, etc. Nadie por robo en tiendas”, criticó la fuente. Al momento, los funcionarios mantienen muy bien guardados la cifra y los nombres de quienes están programados para su liberación anticipada porque De Blasio “no quiere el rechazo que recibió la última vez cuando liberó a delincuentes peligrosos”.
La semana pasada el alcalde culpó de la creciente violencia en NYC a la falta de juicios realizados por el sistema judicial estatal, paralizado por el coronavirus, afirmando que en total sólo se emitieron 18 veredictos penales en la primera mitad de este año. El número es asombrosamente bajo en comparación con 405 sentencias durante el mismo período previo a la pandemia, en 2019.
En el pasado reciente, varios factores que analistas, líderes sindicales, políticos y los propios ciudadanos han vinculado con el auge de la violencia son las controvertidas reformas de la fianza en el estado NY vigentes desde enero de 2020 con el apoyo del entonces gobernador Andrew Cuomo; la liberación masiva de presos para evitar contagios por el coronavirus; la crisis de salud mental con más indigencia en las calles y el Metro; y la reducción de fondos a la policía promovida por el propio De Blasio.