Los hermanos Gilberto y Miguel Rodríguez Orejuela, exjefes del extinto cártel de Cali y actualmente cumpliendo condenas por narcotráfico en EE.UU., acusaron al expresidente colombiano Andrés Pastrana (1998-2002) de chantaje, a fin de encubrir casos de corrupción de su entorno.
La misiva de los exjefes narcos, publicada por la periodista Darcy Quinn, de la FM, fue enviada luego que el exmandatario diera a conocer otra carta, presuntamente redactada bajo presión hace dos décadas atrás, en la que los hermanos Rodríguez cuentan sobre su supuesto apoyo financiero a la campaña presidencial de Ernesto Samper en 1994, donde derrotó a Pastrana.
En concreto, el pasado 31 de agosto, Pastrana entregó a la Comisión de la Verdad, entidad que busca el esclarecimiento de las causas y orígenes del conflicto armado colombiano, una carta, de puño y letra de los Rodríguez, en la que aseguran que la campaña de Samper recibió dineros del narcotráfico y que el político «sabía de los ingresos».
Ante esto, llegó la respuesta de los hermanos Rodríguez. En su nueva carta, recién publicada, dicen: «Señor expresidente Pastrana: No nos extraña, pero nos sorprende cómo, con la entrega de la carta enviada a usted con nuestro común amigo el doctor Santiago Rojas hace más de 20 años y sus declaraciones ante la Comisión de la Verdad, usted señala y al mismo tiempo pretende posar de víctima de la corrupción sin incluirse usted mismo en dicha corrupción».
Asimismo, le dicen a Pastrana que «se le olvidó contarle a la Comisión de la Verdad su participación criminal en los tan sonados contratos de Dragacol y Chambacú», donde presuntamente el expresidente habría sido «jefe de esa conspiración delincuencial para defraudar al Estado en varios millones de dólares».
Según los capos, la carta que entregó Pastrana a la Comisión de la Verdad fue escrita por ellos hace dos décadas, producto de un «chantaje», y el expresidente se había comprometido a no hacerla pública.
En el relato recuerdan que cuando ambos hermanos, Gilberto y Miguel, estaban presos en la cárcel La Picota de Bogotá, recibieron la visita del doctor Santiago Rojas, médico de Pastrana en la Presidencia.
Rojas habría hablado con Gilberto para anunciarle que Pastrana estaba «muy enojado» con ellos y dispuesto a extraditarlos a EE.UU. porque supuestamente estaban «en una conspiración en compañía con Samper» para desacreditarlo ante la opinión pública, «por la corrupción que hubo en los contratos de Dragacol y Chambacú», entre otros procesos.
Entonces, para evitar esa extradición, Rojas habría instado a los Rodríguez a redactar una carta contando cómo había sido el apoyo de ellos «a la campaña de Samper», involucrando también a su hombre de confianza, Horacio Serpa.
Aunque se negaron al principio, señalando que se trataba de un chantaje, finalmente redactaron la carta que les solicitaron.
Financiamiento a su campaña
Al final de la misiva recién enviada a Pastrana, los hermanos Rodríguez dejan entrever que también financiaron la campaña de este expresidente colombiano.
«Ayudamos en los últimos 50 años del siglo pasado tanto a liberales como a conservadores. Su campaña no podría ser una excepción […] La única manera en que usted podría decir que no lo sabe es que también haya sido a sus espaldas», dicen en la nueva carta.
Respuesta de Pastrana
Tras la publicación de la nueva carta de los hermanos Rodríguez, Pastrana emitió un comunicado en el que pone en duda la veracidad de la misiva.
Sin embargo, señala que «la comunicación no desmiente, en ninguno de sus apartes, la carta firmada por los Rodríguez Orejuela sobre la financiación del cártel de Cali y otros narcotraficantes a la campaña de Ernesto Samper».
Asimismo, se defiende al señalar que su campaña en 1994, cuando perdió contra Samper, «fue manejada de la manera más pulcra» por Luis Alberto Moreno, Hernán Beltz y Claudia de Francisco, quienes «jamás han estado investigados por vínculos con el narcotráfico».