El Papa ha pedido disculpas por sus comentarios sobre el «ambiente marica» de los seminarios, pronunciadas el pasado 20 de mayo durante una reunión a puerta cerrada con cerca de 230 obispos italianos en el Aula del Sínodo del Vaticano. El Pontífice pedía a los prelados que no permitan la admisión de personas homosexuales en los seminarios.
«El Papa nunca ha pretendido ofender ni expresarse en términos homófobos, y presenta sus disculpas a quienes se hayan sentido ofendidos por el uso de un término, divulgado por otros», ha asegurado el director de la Oficina de Prensa del Vaticano, Matteo Bruni.
Bruni ha explicado que Francisco está «al corriente de los artículos publicados recientemente sobre una conversación, a puerta cerrada, con los obispos de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI)».
Según las reconstrucciones de los diarios ‘Repubblica’ e ‘Il Corriere della Sera’, Francisco, cuya lengua materna es el español, no el italiano, y que a menudo utiliza un lenguaje coloquial en la conversación, sorprendió a los obispos al utilizar la palabra italiana «frociaggine», que es un término despectivo para designar a los homosexuales que podría traducirse como «ambiente marica» en italiano.