El celular lo sabe todo: tus hábitos, tus gustos y hasta tus movimientos

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Omnipresente por excelencia, el celular es quizá el elemento con el que pasamos más tiempo. Allí está al levantarnos, obviamente al comunicarnos con otros e incluso estratégicamente a un lado, aunque esté silente, cuando compartimos la mesa con alguien. Podría contar tanto de nosotros, y no solo dicho alegóricamente. En ocasiones, con nuestro consentimiento o sin él, podría espiarnos.

A través de una aplicación se podría escuchar nuestro entorno, saber nuestra ubicación, tener acceso a los contactos o a la cámara. Por ello es importante tomar conciencia sobre nuestra propia ciberseguridad.

El celular podría colar estas informaciones si el usuario, al momento de la descarga, acepta que ese pequeño programa informático acceda a los elementos sensibles en todo momento o durante el uso del programa.

La empresa de ciberseguridad Kaspersky halló, en 2021, que el 23% de los usuarios de internet siempre dan permiso a las aplicaciones y servicios para acceder a su micrófono o cámara web. Entretanto, la empresa Nord Security calculó que el 42% de las aplicaciones solicitan permisos con acciones que no están ligadas a su función principal.

Veamos un ejemplo. En 2018, la Universidad Northeastern, en Estados Unidos, hizo un estudio con más de 17 mil aplicaciones de Android. No se encontraron pruebas de que se enviase algún archivo de audio a terceros. Sin embargo, no llegaron a negar categóricamente que no se podía espiar a alguien o incluso la posibilidad de que un audio se procesara localmente.

Pero el mismo estudio sí descubrió algo de cuidado: una app de delivery era capaz de grabar la pantalla de usuarios y esta información enviarla a una empresa de análisis de datos. Por entonces, la compañía de delivery no informaba a sus clientes que sus pantallas podrían ser grabadas.

Otra forma de ser objeto de sustracción de información es a través de aplicaciones que se hacen pasar por otras. Son software malicioso, denominado también malware. Su vía de circulación es a través de descargas en espacios distintos a las tiendas oficiales para Android (Google Play) o Apple (App Store). En estos casos puede haber una intención manifiesta de engañar al usuario y estafarlo.